El periódico británico "The Sunday Times" hace un tiempo publicó un artículo titulado “Meet the Luxorexics”(Conoce a los Lujoréxicos).En él, analizaba las costumbres desmesuradas de consumo que afectan a bastantes millonarios. Unas costumbres que acaban convirtiéndose en un trastorno patológico,que cada vez va a más en aquellas personas que poseen una saneada cuenta corriente. Esta patología, consiste en enfocar la vida de forma obsesiva hacia el lujo absoluto" y que según los psicólogos “lo que para unos es un lujo excesivo, para ellos simplemente entra en la categoría de capricho, acaparando el material de cosas que a uno realmente no le hacen falta”.
Un claro ejemplo de lujoréxico es Anna Wintour. Exige tener siempre agua con gas San Pellegrino encima de la mesa.Como bien se refleja en la película “El diablo viste de Prada”, manda a sus asistentas para que le compren hasta cincuenta pañuelos de Hermès todos los meses, y como no, que le lleven al trabajo solomillo de su restaurante favorito de Manhattan.
Elthon John también está incluido en la lista. Uno de sus muchos caprichos es gastar más de 60.000 dólares al año en flores.Son tantos los lujoréxicos famosos que nunca acabaríamos de decir nombres.Otro que tampoco se libra es Karl Lagerfeld. El alemán contrató a un profesor de danza para bailar mambo dos veces a la semana. Pero quizás su excentricidad más famosa es la de tener aproximadamente 70 Ipods que deben de ser constantemente actualizados por una persona expresamente contratada para desempeñar esta labor. Karl también tiene algunas manías bastante raras, como ponerse todos los días una faja a modo de corsé y lo mejor de todo, empolva su pelo con champú seco!